27 octubre 2017

Llamada a los de la revuelta de mañana

  • ¿Son ustedes los de la rebelión de mañana? ¿Podría hablar con el encargado?
    ¿Qué son muchos y no tienen encargado? Búsqueme entonces al que tenga más pico. Venga, no sea perezoso, alguno habrá que destaque entre tanto cotorreo
    ¿Está ahora hablando? Pues dígale que se calle un rato y se ponga, que solo le voy a molestarle unos minutos.
Aprovecharé la espera para hablar con ustedes. 
Estarán conmigo en que no hay quien entienda a las rebeldes modernos. Entre tanto discurso teórico no hay dios que se aclare. Tampoco hay líderes carismáticos con un mínimo de credibilidad y el resto no se hace responsable, solo quiere ser parte de la masa ruidosa y que no los miren mal sus propios camaradas. ¿Y que es eso de reducirlo todo a  consignas simplonas para que todo el mundo entienda?. A cada rato hay que repetir quienes son los buenos y quienes son los malos porque la gente anda medio a atontada con tanto internet y termina por no saber donde está su bando. Y luego cuando hay que dar el callo ¿Qué pasa si en la batalla final para ganar el porvenir las cosas salen mal ? ¿Quién se presta para ser encarcelado o fusilado en nombre de los ideales? Y si salen bien ¿a quién se dedican las estatuas de las plazas? Lo dicho, un auténtico sinvivir.
Parece que hay alguien al aparato, les dejo.
  • ¿Oiga, es usted el mandamás de la cosa?
    Vale, vale no quiero ofenderle, amigo, le llamaré portavoz si así lo desea. La cuestión es que quisiera participar en la revuelta de mañana porque tengo espíritu revoltoso, pero me parece muy precipitado. No se altere, caballero, estoy de acuerdo con ella porque necesito liberar mi adrenalina, pero no veo que haya consenso mayoritario ¿qué vamos a hacer con los tibios? ¿Habrá que sacrificarlos o reeeducarlos?
  • Y luego, esa locura de asaltar el Palacio de Invierno a las 8 de la mañana. Debe saber que estoy de vacaciones y no me gusta madrugar en estas fechas. Además, ¿por qué asaltar el Palacio de Invierno si estamos en otoño? ¿Qué no hay Palacio de Otoño y el de verano nos pilla lejos y a trasmano? Coño, se alquilan unos autobuses y en paz. No sean cutres, que es una revuelta histórica.
    Está bien, podríamos ir andando, una marchita a la campiña nos vendría bien a todos para templar los ánimos y aprender a cantar juntos los viejos himnos subversivos. No saque los pies del tiesto, que no he hablado de montar la Larga Marcha, no somos maoístas ¿Por cierto, que somos?
    Lo que me extraña es que se empeñen en asaltar el Palacio de Invierno estando en pleno centro histórico. Seguro que con las bombas, los tiros y los morterazos, todo aquello va a quedar hecho un desastre después del asalto. Un terrible atentado al patrimonio.
    No, no soy hostelero ni barrendero, pero me jodería ver mi ciudad en ruinas.
    Oiga, ¿como se atreve a llamarme contrarrevolucionario por decir lo que pienso?
    ¡Es usted un faltón! Ya, ya veo lo que nos espera si llegan a gobernar: una dictadura con todas las de la ley.
      ¿Sabe lo que le digo, aspirante a tirano? Ojalá les salga una cagada de revuelta. ¡Una  cagada!
    Demagogos. Resentidos. Bellacos. PO..PU..LIS..TAS
    ¡Habrase visto, me ha colgado el muy capullo!

04 octubre 2017

De tapas por los anillos de Saturno


En mi búsqueda de Egonia 2.0 recalé en la afamada Manolo's Tavern situada en un pequeño asteroide dentro de los anillos exteriores de Saturno. El dueño siendo un pretencioso gañán parlanchín de Belinda, un alargado y casi desconocido satélite de Urano, insistía con enojosa insistencia en que era el lejano descendiente de un fulano llamado Manolo que tenía un bareto de tapas en algún lejano lugar de la madre Tierra
  • ¿Lejano lugar? ¿Tu antepasado no será oriundo de Kaskarilleira como yo? Allí hacemos unas tortillas de puta madre.
  • Nunca oí hablar de Kaskarilleira, ¿está cerca de Nebraska?
Resistí la tentación de darle un buen mamporro en la boca a aquel mamarracho y le pedí que me pusiera un pincho de tortilla, la especialidad de la casa.
Horripilante. ¿Con qué estaba hecho aquel mejunje espantoso? ¿ Eran patatas aquellos pedazos de materia gris? ¿La yema de huevo es verde en aquellos confines solares? Si queréis comer de forma decente, ni se os ocurra traspasar la frontera espacio/tiempo. Estáis avisados
Hice de tripas corazón y empecé a darle palique a aquel sujeto desagradable que decía llamarse Manolo 23.Q. La taberna, al parecer, era el sitio obligado para todo lo que se cocía en los anillos de Saturno excepto para su repugnante tortilla. 
  • ¿Vienen por aquí muchos egonios?
  • ¿Estás de coña? Todo el mundo sabe que esos tipos decidieron desconectarse del resto del universo tras montar Egonia 2.0
  • Sí, pero seguro que hay algún nostálgico de los viejos tiempos y se vendrá de escondidas por aquí a tomarse algo.
  • Pero si se cansaron de decir a todo el mundo que eran los más grandes, los más listos, los más guapos y que se bastaban a si mismos con sus propias cosas.
El tipo me miró con cara de guasa o al menos así me pareció cuando giró sus ojos de rata 180 grados y movió las antenas naranjas que le subían por las orejas.  Me puse algo chulo.
  • Esas son palabras para la galería, para que te respeten los tuyos y no te jodan la vida por pensar diferente. Luego cada uno en su cabeza tiene sus tentaciones y sus necesidades. Tampoco yo quiero joderte la vida y como soy buena gente te ofrezco dos opciones: o te callas y te frío esa cara de roedor famélico con mi revolver desintegrador con el que te estoy apuntando desde el interior de mi chupa de cuero, o me sueltas lo que sabes y te paso la receta de tortilla que hacía mi madre con la que aumentarás la clientela de tu chiringo cochambroso y hacer que vengan a tu tasca hasta guiris que viven más allá de la órbita de Jupiter.  
  • ¿De Jupiter?
  • De Jupiter, mismo, neno. 
  • Vale, fíjate en aquella esquina. ¿Ves ese tipo compungido que se come su tortilla llorando y bebe a sorbos una taza con algo que ha hecho el mismo y llama carajillo? 
  • Lo veo
  • Pues es un egonio que añora los viejos tiempos, cutres y terribles, en que su pueblo creyéndose mejor se consideraba víctima de la incomprensión de sus vecinos y por lo tanto estaban en perpetuo choque con ellos. ¿ Y sabes lo que me ha dicho?
  • ¿Qué te ha dicho?
  • Qué entonces todo era más divertido. Ahora en Egonia 2.0 la vida no tiene alicientes. Ya no tienen con quien compararse y sentirse mejores. No tienen con quien presumir para demostrar su poderío. Todo lo que ocurre allí se ha vuelto previsible, gris, aburrido y conformista.  No hay ya diferencias con nadie, ni competitividad. Cualquier cosa es la misma cosa. Todo parece estancado e interminable. 
  • Menudo marrón.
  • Por eso se viene aquí. A recordar aquellos maravilloso tiempos de opresión, cuando los egonios convivían con aquella chusma de la que se sentían víctimas y a la que despreciaban. En el fondo no sois tan diferentes ellos y vosotros.
  • ¿Por qué?
  • También piensa que mis pinchos de tortilla son una mierda.

(Capítulo 39 de Kaskarilleira Existencial.